Cuentos cortos | De regreso a casa…


Era tarde, caminaba desde el trabajo a casa… Me atreví a tal cosa por ahorrarme el viaje de un Uber (maldita economía), mientras me calzaba sobre los hombros el regalo de un amigo; mi vieja y Rockera mochila que tenía un gastado y casi invisible logo de “Los chicos malos de Boston”, trataba de recordar que había en mi heladera para poder cenar esa noche, a la vez maldecía por haberme quedado tantas horas de más en la oficina.

Debe ser muy tarde pensé…

No veía gente caminando ni un rezagado en la parada de colectivos, los kioscos y locales de comidas estaban cerrados además no se escuchaba el sonido de ningún auto, lo único que oía era a un hombre en mis auriculares que cantaba ……I go crazy, crazy baby, I go crazy…… tal vez debería haber subido el volumen de mi Smartphone pero mi instinto hizo que acallara la voz del cantante de la banda tan bruscamente que me pareció que él era consciente de que no debíamos hacer ruidos ya que solo nos separaban seis cuadras para llegar a la protección hogareña. Ahora solo escuchaba mis pasos, me puse la capucha y me protegí las manos con los bolsillos de mi campera y mirando el piso apresure el paso.

No es que tuviera miedo, pero tantos relatos leídos de Howard y Edgar durante estos años, hicieron que mis sentidos sean más perceptivos que los de las demás personas, por eso, mientras creía que trataba de no escuchar nada, en realidad agudizaba más la percepción y la dirigía más allá de mí, como si fuera un detector de no sé qué cosas que podrían estar pululando en algún rincón oscuro a la espera de alguna  victima desprevenida. Queriendo engañar a mi mente, pensé: ya falta poco, solo tres cuadras más… pero de repente escucho un ruido detrás de mí como si alguien arrastrara algo pesado y le costase hacerlo, me  dije: falta muy poco, no mires atrás, no mires atrás!!! Pero como sospechan, si miré y ese segundo girando la cabeza sobre mi hombro derecho fue el más largo y aterrador de mi vida; mientas rogaba poder encontrarme  con alguna trivialidad vecinal nocturna. Una parte de mi decía muy rápido y muy bajo a la vez corre, corre, corre imbécil, corrreeeeee!!!

Pero en un acto de serenidad y raciocinio dirigí mí vista al sonido para afrontar lo que seguro sería algo normal. ¡Pero lo que observé me dejo helado! De repente mis piernas parecieron desaparecer, mi lengua retrocedió como queriendo ocultarse, mi parte ósea maxilar se convirtió en plomo y mis parpados se abrieron tanto que creí nunca más poder cerrarlos…entregado veía como eso se aproximaba a mí sin ninguna prisa como si supiese que no podía escapar, cómo podría escapar si ni siquiera podía moverme. Digo “eso” porque no puedo definir con palabras del lenguaje humano lo que estaba viendo. Lo único que sé, es que su cuerpo amorfo y gorgoteante me arrinconaba contra los muros del horror que sentía y ya ante la entidad en un raro pensamiento lo maldije, si lo maldije a él y a su sabiduría, Maldito Lovecraft, es su culpa ¡Él abrió esas puertas!

Aterrado, inmóvil y listo para mi incierto porvenir veo algo que recaló en mi mente y que me acompañara por el resto de mi vida.

Vi como del costado de eso salía una mano y con ésta, se abría paso una cara humana. Creo que me imploro ayuda, pero ver aquello dio un shock eléctrico a mi cuerpo y sin darme cuenta estaba corriendo a una velocidad que nunca creí poder alcanzar.

Corrí, corrí, corrí… y corrí. Llegue a casa, salte la pequeña reja del frente, saque las llaves de la mochila temblando y sin mirar atrás, abrí la puerta y sin girar, precipitándome hacia la oscuridad, de un manotazo estrellé la puerta contra su marco. Ubicándome en la penumbra gire y retrocedí de espaldas hasta chocar con la biblioteca.

Me quedé mirando la puerta, petrificado, esperando que cayera de un golpe pero no ocurrió nada. Habré estado en la misma posición mucho tiempo, tanto y tan disociado, que no sé cuánto fue, pero recuerdo ladear hasta el sillón y sin comprenderlo luchaba contra Hypnos y a pesar del terror que sentía, sucumbí ante las fuerzas del sueño. Pero como un rayo a la tierra, me llegó el recuerdo que cuando, había entrado a mi casa, increíblemente no puse llave a la puerta y a pesar de sentirme despierto no logro ver nada, solo oscuridad. Trato de moverme con fuerza, logro sacudirme y veo que los matices de negro varían y advierto un claro de luz, muy tenue pero luz al fin, intento llegar, siento que me falta el aire, pero sigo intentándolo trato de sacar la cabeza, me siento débil, se me cierran los ojos, me duele el pecho, me quedo sin aire y en mi último instante de vida siento tocar una mano dura, inmóvil y fría; tomándola y recordándola le pido disculpas…

FIN

By: Ariel el Morador



6 Replies to “De regreso a casa…”

        1. Hola Laddy, si te refieres a un personaje en general. lo primero que te recomiendo es entender cual es la inquietud o que es lo que lo motiva en “su vida”. si es miedoso: podrías hablar de un trauma que sufrió en su pasado o hacer hincapié en su falta de confianza. si es Valiente: resaltar una acción donde este fue muy temerario, tal vez en un viajes exóticos o el hecho de ser capas de enfrentar el peligro. Trabajador: narrar un viaje hacia el trabajo, contar una pequeña anécdota que remarque su buena voluntad y puntualidad. siempre “describe” al personaje de forma indirecta. Saludos!

  1. Está genial la historia, sólo que en algunas líneas se confunden tiempos supongo, por ejemplo en la que dice;
    «Aterrado, inmóvil y listo para mi incierto porvenir [veo] algo que recaló en mi mente y que me acompañara por el resto de mi vida.»
    y después;
    «[Vi] como del costado de eso salía una mano»
    De un momento a otro te pone en el momento presente y después te lo cuenta en pasado, lo cual genera un poco de confusión, no obstante, está genial el relato, si me dan permiso, me gustaría incluirlo en un archivo de historias, cuentos y otros escritos que estoy haciendo con sus respectivos créditos. Iä! Iä! Cthulhu fhtagn!

    1. Hola Esteban! Me alegra que te haya gustado y es bienvenida la crítica!, estamos incursionando los primeros pasos en este mundo de los relatos y esperamos ir mejorando con el tiempo. Te contesto en tu correo la propuesta sobre los relatos! Gracias nuevamente.

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